miércoles, 16 de junio de 2010

Miedo... mi querido platonico

Me encanta este escrito. Tiene un significado mas allá de las palabras para mi. Los recuerdos y sensaciones que me trae son demasiadas. Uno de mis preferidos talvez... si es que se puede!

Sé que me quieres ver perder el juego, y tú sabes que no te dejaré.
Meses han pasado, miles de ellos, desde aquella vez en que eras todo en mí. Ahora con recelo te observo desde lejos. Sigues incrustado en mí, marcado con fuego en mi corazón, pero tus continuos cambios me marean y distraen, y a cada paso mío tú aprovechas oportunidad para atormentarme. Natural pensaba que era. ¡Que exageración! Sentía que ya te habías ido, pero cual virus mutante, cambias con infinita rapidez y ya no tengo cura contra ti. Enfrentarte no es mi problema. Lo hago cada día sin… ¿sin problema?... no lo creo; sin la convicción de que sea cierto. Realmente me complicas, lenta y profundamente, y generas en mi interior un huracán de sentimientos, contigo como centro.
Eres casi mi apellido, eres una característica de mí… eso pareces. Me tiene harta tanta ambigüedad, saber cómo eliminarte deseo, pero tan solo pensarte te hace volver. No quiero más sentirte ni que me ocupes como tu morada, sentimiento infiel y traicionero. Esperando yo que te vayas solo, sin despedirte, sin dejar rastro, envejeceré en mi desdicha, hasta no entender, hasta no comprender, que serás parte de mí por siempre. Lo quiera o no.




MJ.-*

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