Es difícil aveces plantarse frente a la sociedad, mostrarse y no arrepentirse.
Es difícil también no cuestionar ni descifrar aquellas caras observantes de tu alrededor.
Cuesta seguir sonriente cuando por dentro te preguntas ¿Porqué?
Aveces somos tan orgullosos que no nos detenemos un minuto a pensar, a vernos realmente y fijarnos en lo que hacemos... ¿Te preguntas en esos momentos si hieres a alguien?¿O solo tu rabia, desesperación o envidia importan?
Resuena en cada esquina del mundo, típica frase de película, "tanto que no le dije".
Oportunidades en el mundo hay por millones... ¿Por qué no las tomamos?
Lo mismo de siempre... Orgullo, envidia, soberbia... ¿Qué pensarán de mí?
MJ.-*
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