La Sequía - (parte 8, FINAL)

Les prometí una sorpresa, y aquí está.

Así termina todo. Gracias por todos estas semanas de seguir el cuento.

Ya, no los distraeré más. 

Octava y última parte de mi primer cuento:

De arriba hacia abajo era de la siguiente manera: tenía dos cuernos curvados hacia el centro y muy puntiagudos; su cara era larga y delgada, y en esta tenía unos ojos como de serpiente, una nariz larga, puntiaguda y respingada, y una boca muy delgada en la que habitaban muchas cosas desagradables; su cuerpo era enteramente delgado, esqueléticamente delgado, y era muy rojo, enteramente rojo, desde la punta de sus cuernos hasta la punta del dedo gordo del pie; y tenía una cola larga que terminaba en punta de flecha. En ese momento tenía casa de sueño y de cansado, pero igualmente de una gran ira.
Emily y Felipe tomaron unas sillas y se las tiraron al diablo. Este, como estaba medio dormido, no se agilizó, y terminó noqueado en el suelo.Entonces, los amigos y la bruja, salieron corriendo y tomaron el balde. La bruja bebió un poco y el resto se lo tiraron por la cabeza. Ella tomó una expresión, pese a sus años, de bienestar, de juventud, de libertad, de salud.Lo último que se vio del diablo fue su mano tratando de pararse, luego la casa desapareció, como si la tierra la hubiese tragado hacia un mar de fuego, ya que eso fue lo que vieron ellos.Los tres se van caminando a la ciudad, los dos pololos van de la mano y la bruja va al lado. En eso Emily le pregunta a la bruja como se llama y esta respondió:-me llamo Camila.  Cinco años después  Suena el timbre en la casa. Camila, la nana, abre la puerta. Era Felipe que venía a buscar a su polola. Emily lo estaba esperando sentada en el comedor.Se despide de todos para irse al colegio y se retira con Felipe. Camino al colegio, esta le confiesa algo. Volvió a soñar con la casa, pero esta vez no había una persona en la entrada de la casa, sino que era el mismísimo diablo que gritaba a toda voz: -¡Me vengaré, lo juro!Felipe la mira, se ríe y le dice:-aquí vamos de nuevo- le toma la mano y se van caminando.

Ha terminado.

Fue bonito mientras duró, todo esto de la espera, de la emoción.
Acepto felizmente las críticas y las opiniones en general. No olviden comentar más abajo.

Muchas gracias por leerlo, por seguirlo. Sé que no es una gran obra maestra, pero considerando mi edad en ese momento, me siento bastante orgullosa de esto.

¡GRACIAS!

Nos leemos pronto.

EB.-