Tanto Tiempo!

Soy tan voluble e inconstante que aveces llego a este lugar, llego a este mundo que creé para mi, y no sé qué dejar fluir en los espacios vacíos...
Tal vez no son los mejores tiempos para mí, pero han habido peores, mucho peores. Me consuelo con los recuerdos, con las comparaciones... ¿Estará eso bien?
Hace un tiempo me propuse no dejar pasar oportunidades. Cuesta. Impulsividad, locura e inconstancia no son virtudes de alguien emprendedor... casi nunca termino lo que comienzo, casi nunca me permito ser atrevida y audaz. Es tan extraño. Pero es aquí donde, escribiendo, puedo dejar atrás cualquier problema, cualquier inhibición, y libero lo que con verbo me cuesta decir.


¿Les cuento un secreto? 


Últimamente he sentido melancolía de aquellas pequeñas cosas que hace años llenaban mi vida.
Extraño la expectación por el nuevo libro que saldría de Harry Potter, el nerviosismo y la adicción de cada lectura hasta la amanecida, aquellos pasadizos que atrapaban, aquella magia que me mantenía despierta hasta las 5 de la mañana, aunque al otro día tuviera que asistir a clases.
Extraño mi pasión y locura por leer, aquella necesidad que nació desde pequeña por tener siempre un libro en el velador, aquel gusto por sumergirme en mundos nuevos, casi todos con aquella infantil imaginación, magia y encanto, que solo de pequeño atrapa, y de grande nos conmueve.
Extraño el campo. Tengo ganas de partir caminando sin rumbo, con mochila al hombro y el espíritu energizado, a algún lugar verde, luminoso, puro y asombroso, poner una manta en el pasto, recostarme a ver pasar las nubes, las aves, la vida...


Aveces a a gente le gustaría volver el tiempo atrás, revivir los buenos momentos y quedarse eternamente en ellos.
Yo no.
Lo más divertido, emocionante y extremo de la vida es vivir, es aprender, es descubrir cada día que nada ni nadie es perfecto, y que dando un paso a la vez conseguimos grandes cosas. Volviendo no habría progreso...


Yo preferiero vivir.
Caer y levantarme.
He ahí la gracia de nuestra libertad.








MJ.-*

Cansada, lastimada, mil cosas rondan mi cabeza, mi corazón, sin lograr deducir que son, ni poder combatirlas, las reprime, las oculta, como las nubes eclipsan el sol, dejando todo gris tras su paso.