La Sequía - (parte 2)

Segunda parte de mi primer cuento:

-En el sueño ella y Felipe, su mejor amigo desde hace siete años, estaban de la mano caminando por el "bosque oscuro", o cómo le decían en la escuela "el bosque embrujado", veía delante de ella una casa vieja rodeada de unas cosas, ahora trotaban, pudo divisar que eran rosales viejos y secos, corrían más rápido, veía una silueta en la entrada que parecía que los estuviera esperando, estaban llegando, no podía faltar mucho, lo estaban logrando, iban a llegar...

¡Levántate Emily o llegarás tarde a la escuela!, fue lo que gritó la madre de Emily para despertarla, y que por cierto funcinó muy bien, ya que Emily no pudo llegar hasta la casa de su sueño, ya que se encontró nuevamente en su cuarto, ella estaba transpirando helado de pies a cabeza y su corazón latía a mil por hora; se levanto y se arregló para asistir a un nuevo día de escuela.
En el colegio hacía mucho calor, ya que habían empezado las olas de calor. Fue todo normal hasta que empezó la clase de lenguaje. La profesora Lorena les había prometido la clase anterior que esta les iba a relatar una leyenda del lugar, y así lo hizo.
"La leyenda cuenta que en una sequía hace muchos años, a una señora que en el pueblo le decían "la bruja", fue  al "bosque oscuro" porque quería tratar de comunicarse con el diablo para que espantara la sequía con su poder, y así hacer llover en la ciudad. Y lo logró, pero el diablo le imponía una condición. Iba a hacer agua para todos menos para ella durante una semana, y si no sobrevivía en ese tiempo, su alma quedaría para el diablo y se convertiría en una intermediaria de él en la tierra, y si había algún día una sequía en la ciudad ella debía sobornar a alguien con agua, lluvia, un mar si fuera necesario, para que ese alguien le sirviera al diablo como un esclavo. Entonces, si estás en sequía y vas al "bosque oscuro" a las doce de la noche, verás una casa vieja, rodeada de rosales tristes y sin vida, un molino de agua a uno de los costados de la casa, y la bruja en el lumbral de la puerta, con una expresión en su cara de como si te hubiera estado esperando toda su vida, pero no te debes dejar engañar, ya que una vez que le pidas lo que queiras, ella te impondrá una condición, que lo más probable no sea de tu agrado".
Se escucharon murmullos y risitas nerviosas, ya que todos encontraban una insolencia que la profesora les hablara de esa forma, como si ellos se fueran a creer la leyenda, todos menos Emily.
Ella estaba pálida, ya que sabía que la leyenda que contó la profesora Lorena describía a la perfección la casa de su sueño, la forma, los rosales, el molino, ¡todo!, pero no sabía si debía decirle o no a Felipe sobre su sueño y que él también estaba presente en este; porfín se decidió y le fue a contar todo a Felipe.

Uuuuuhh...
Jajajaja...
Se viene la tercera parte la próxima semana.












EB.-*